Consejos:

  • Examina las instrucciones de lavado. La forma más fácil de destruir las prendas, es lavarlas de forma incorrecta. Si realmente tienes algún deseo de proteger el color, la textura y prevenir el encogimiento o el deterioro total, es crucial que sepas que los distintos materiales se lavan de manera diferente.
  • Aprende a hacer reparaciones básicas. Coser un botón, colocar un parche, arreglar un hilo suelto o arreglar una pequeña abertura te ayudará a mantener tus prendas en buen estado; incluso en medio de una crisis, cuando no tengas tiempo ni dinero de correr a tu sastre de preferencia.
  • Ten cuidado con el planchado. Debes de ser precavida con la temperatura, asegúrate de que el material de tu prenda puede ser planchado sin problemas y que tienes lo necesario a tu alcance para evitar un percance.
  • Rota tus prendas. No, esto no quiere decir que te las pongas al revés, sino, a no llevar una misma prenda constantemente. Alterna tus prendas y déjalas descansar, esto permitirá que la pieza recupere su forma original después de cada uso, además de evitar el tener que lavarlas tanto y que el material se decolore o deteriore.

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